Este 20 de noviembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que el presidente Andrés Manuel López Obrador declara como prioritario para el desarrollo de México la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros.
Para ello, se concesionarán algunas rutas ya existentes, con todo y estaciones que ya se operaban antes de 1995, dice el documento. Ahora los trenes de pasajeros serán la prioridad en los sitios por donde corren las vías, aunque el gobierno de AMLO promete respetar a las empresas que brindan el servicio ferroviario de carga.
De hecho, en el decreto publicado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), se establece que las empresas que ya operan trenes de carga, serán las primeras invitadas a presentar sus proyectos para ganar la concesión para operar trenes de pasajeros y tendrán hasta el 15 de enero para hacerlo.
- En la publicación signada por López Obrador también se especificó que en caso de que las empresas ferroviarias no presenten propuestas o si estas no son viables en términos de costos y tiempos, la concesión se le dará a las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) o de Marina-Armada de México (Semar) para que modernicen y operen las rutas, pues éstas ya tienen bajo su mando proyectos similares como el Tren Maya y el Tren del Istmo de Tehuantepec.
También se le podrán asignar los permisos a otros particulares que presenten propuestas y que estén interesados en brindar de manera económica, segura y sustentable el servicio de transporte de pasajeros en trenes.
LIBRARÍA AUTOPISTAS- Desde hace algunas semanas, el presidente había mencionado sus planes de revivir los trenes de pasajeros, pues considera que éstos significarían una alternativa real al problema de saturación en autopistas y carreteras además de que la fabricación de los trenes no sería tan complicado, ya que al norte de nuestro país está asentada una fábrica de vagones.
Ha recordado que los trenes de pasajeros en conjunto con los de carga fueron un acierto que tuvo el ex presidente Lázaro Cárdenas en 1937, llegando a impulsar rutas que conectaban a la Ciudad de México con entidades como Veracruz, Querétaro, Nuevo León, Yucatán, Jalisco, Aguascalientes, Michoacán, Oaxaca e Hidalgo, entre otras.