Si usted necesita ir a la Ciudad de México, podrá hacerlo, pero tal vez no pueda hacer lo que se proponía.
Ya sea por avión o por carretera, la ciudad sigue abierta. Tanto las casetas como el aeropuerto continuarán funcionando durante el semáforo rojo, pero si usted se va a hospedar en un hotel, debe tomar en cuenta que, según la demanda, podría ser difícil conseguir una habitación, ya que los hoteles deben limitarse al 30% de su capacidad máxima.
Los centros de entretenimiento como bares, cantinas, casinos, billares y, en general, centros de venta de bebidas alcohólicas estarán cerrados. Asimismo las albercas públicas, gimnasios, teatros, auditorios y todos los lugares cuya función es alguna actividad cultural o deportiva.
En los mercados y tianguis podrán abrir sólo los locales que venden productos de la canasta básica. Y en los centros comerciales sólo los que se dedican a actividades esenciales, además de que, como los hoteles, limitarán el número de personas que tienen permitido el acceso.
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