Un ciudadano identificado como José Mora León promovió una demanda de amparo en favor del narcotraficante Rafael Caro Quintero, el Narco de Narcos, en la que denuncia actos como incomunicación, cautiverio con tormentos físicos y psicológicos y tortura que “ponen en riesgo la vida” del exlíder del Cártel de Guadalajara.
La demanda fue promovida ante el Juzgado Octavo de Distrito de Amparo y Juicio Federales en el Estado de México bajo el expediente 1182/2022, quien decretó de plano y oficio la suspensión para que cesen los actos reclamados, así como cualquier otro acto prohibido por el artículo 22 constitucional en contra del capo.
La demanda fue promovida contra el director general del Centro Federal de Prevención y Reinserción Social número 1 "Altiplano" con sede en Almoloya de Juárez, Estado de México, lugar en el que se encuentra el narcotraficante desde el 15 de julio pasado.
Ante esta situación el juez ordenó a esta y otras autoridades informar, en un término no mayor a veinticuatro horas, el cumplimiento que den a esta determinación, agregando a dicho informe copia certificada de las constancias respectivas, a fin de acreditar su postura.
“Apercibidas que, si al rendir su informe correspondiente afirmaren una falsedad o negaren la verdad, en todo o en parte, podrían incurrir en el delito previsto en el artículo 262, fracción III, de la ley de la materia”, señaló el juez.
Denuncian maltratoEste recurso fue presentado desde el 2 de agosto en el que de manera general se reclama la incomunicación, segregación, aislamiento, cautiverio con tormentos físicos y psicológicos, malos tratos, abuso de autoridad, tortura y lesiones que ponen en riesgo la vida de Caro Quintero.
Por ello el juez también ordenó notificar personalmente al llamado Narco de Narcos para que en el acto de su notificación manifieste si ratifica o no la demanda promovida a su favor, así como para que informe si cuenta con defensor particular o público que los asista en este caso.
El capo está por enfrentar un nuevo juicio en su contra debido a que tiene dos órdenes de aprehensión y una ordene de extradición a los Estados Unidos donde es señalado por ser el responsable del asesinato del agente de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena, en 1985.