Las últimas horas han sido, con toda seguridad, uno de los peores días en la vida de Rosario Robles Berlanga, extitular de Sedesol y presa en la cárcel de Santa Martha Acatitla acusada de desviar recursos públicos.
Le cayó como balde de agua fría enterarse que Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, anunció que la dependencia a su cargo prepara dos denuncias más en contra de la extitular de la Sedatu por el caso de la Estafa Maestra, y para colmo, 24 horas después los dos despachos de abogados que la defendían decidieron decirle adiós debido a que de plano no tiene cómo pagarles por sus servicios, dado que a su vez le congelaron sus cuentas.
Rosario ha recibido una cascada de malas noticias desde que el martes 13 de agosto fue vinculada a proceso y metida en el reclusorio.