La posibilidad de una recesión económica en México se intensifica en medida del deterioro de la economía en Estados Unidos y del mundo, la cual puede verse hacia la segunda mitad de 2023.
El jefe del Banco Mundial, David Malpass y la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, han advertido sobre un horizonte para la economía mundial más turbio frente al ataque en Ucrania, el cambio climático y crisis alimentaria, y no descartan una recesión para las principales economías del mundo.
Sería hacia finales del tercer trimestre de este año, o hacia el cuarto trimestre que se puedan presentar señales de gran debilidad en las distintas ramas de la actividad económica:
- Refirió que de darse una recesión se confirmaría en 2023, hacia el segundo trimestre, “vamos empezar a ver señales de mayor debilidad que podrían coincidir con el inicio de la recesión”, dijo Correa.
Se considera que una economía entró en recesión técnica cuando reporta dos trimestres consecutivos a la baja, además deben considerarse otros indicadores como el empleo y la capacidad productiva en el país, de acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
A raíz de una recesión, efectos que ya se ven en la economía, pueden cobrar más fuerza como a falta de productividad en las empresas, un bajo consumo, falta de dinero en los hogares, detalló Fernández.
De acuerdo con Mario Correa, cuando se da una recesión en la economía, las empresas comienzan a perder ventas por lo cual pueden llegar a posponer o cortar gastos como publicidad o nómina.
Mientras que en los hogares es más difícil encontrar empleo, y por tanto la obtención de ingresos, por lo que hay que cuidar más el gasto, recurrir al ahorro o a prestamos, lo que deteriora la situación financiera; “hay que cuidar más los ingresos para hacerlos rendir”, dijo el economista.