Un médico residente del Hospital Regional número 14 del IMSS fue desalojado por su casero por temor a ser contagiado de COVID-19.
Édgar Adrián Hormigo Matos, un médico originario de Acapulco, Guerrero, llegó en febrero a Guadalajara para realizar su residencia en urgencias, durante tres años.
Sin embargo, el 14 de abril, fue desalojado por su casero, Óscar Pérez, quien lo sacó del cuarto que rentaba en la vivienda a unas cuadras del Hospital. Le argumentó que ya no lo quería en su casa, por ser trabajador de la salud y por temor a que lo contagiara de COVID-19.
“Sí me dijo claramente que tenía miedo a que iba a morir por mi culpa. Así tal cual esas palabras salieron de su boca. Me dijo ‘es que tú me vas a matar, qué caso tiene que yo me ande cuidando, si tú vas a venir infectado y plagado de eso aquí a la casa’", expresó Édgar.
El doctor pagaba un alquiler de 4 mil 500 pesos y el desalojo se dio el 14 de abril, cuando le faltaba un día para que se venciera la renta que él había pagado hasta el 15 de abril.
Cuando el casero lo desalojó, el médico del IMSS le pidió tiempo para buscar otro sitio donde hospedarse pero en forma enérgica le pidió que se fuera, incluso no le quería regresar el depósito de 4 mil 500 pesos, pero tras insistir, el propietario le aventó el dinero.
El médico nativo de Acapulco expresó que le pareció un trato no sólo discriminatorio por ser médico, sino inhumano.
“Me gustaría que pensaran a futuro, que posiblemente, ojalá y no les pase a ellos, pueden enfermarse y cuando ellos se enfermen un personal médico, una enfermera, un doctor, un hospital jamás les van a cerrar la puerta como ellos nos están cerrando la puerta a nosotros”, dijo el médico.
Édgar Hormigo aclaró que el trabaja en el área de urgencias y hasta el momento no le ha tocado atender a ningún paciente sospechoso de COVID-19.