Las metas fijadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la extracción de petróleo se pueden lograr y mejorar los resultados en Pemex para fortalecer a la empresa nacional, la clave es recuperar los trabajos de ingeniería, actualizar las tecnologías que se usan en exploración y desarrollo de campos, de acuerdo a varios expertos consultados sobre el tema. Se puede aprovechar la capacidad humana instalada, señalan.
En apoyo a lo expresado por el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, referente a que la empresa estatal aporta el 98.9% de la plataforma petrolera (1.73 millones de barriles diarios), mientras que las compañías privadas sólo contribuyen con el 1.1% (20,000 barriles por día), no sólo confirma el freno a la caída en la extracción sino la recuperación de la empresa y la oportunidad de romper un modelo desnacionalizador.
Según los ingenieros Ricardo Decle López y Fernando Olivera Zavaleta, desde el régimen de Carlos Salinas de Gortari se impuso una inercia mal intencionada: desmontar la capacidad tecnológica de Pemex para hacerla dependiente de las empresas extranjeras, además se sometió a la petrolera a un costoso contratismo. Todo esto repercutió en la disminución progresiva de la capacidad de Pemex.
Desde 2013 el actual miembro independiente del Consejo de Administración de Pemex, Francisco Garaicochea y ex presidente del Grupo de Ingeniero Petroleros Constitución de 1917, denunció los riesgos que para el país por entregar a las compañías extranjeras la información básica para la perforación, por ejemplo. Dijo Garaicochea que una compañía externa que “tiene en exclusividad la concesión de tomar, procesar y analizar los registros geofísicos de cada pozo que se perfore”, dispone, a la vez, “de primera mano, de la información fundamental que se utiliza para calcular las reservas de hidrocarburos de los países”. (Reporte índigo, octubre de 2013).
En este sentido coincide Olivera Zavaleta, quien dice a Presente: “las compañías que tienen los contratos para el desarrollo de campos y de exploración tienen un control tecnológico desde hace décadas de los servicios que proporcionan a Pemex. En qué momento se le permite decir a los ingenieros de la petrolera mexicana ¿habrá algo nuevo?”
DESDE SALINAS HASTA PEÑA
Recientemente (7 de agosto), el diario digital Infobae vinculó el desmantelamiento tecnológico y de ingeniería a los juicios que se le siguen a Emilio Lozoya de quien –anotó- aportará “pruebas contundentes” de la conexión de Carlos Salinas de Gortari con Enrique Peña Nieto en la toma de decisiones dentro de Pemex.
El columnista Salvador García Soto (El Universal, 21/01/2020) se refirió al expediente Lozoya-Salinas a propósito del continuado debilitamiento de Pemex, acelerado desde hace tres décadas y en lo que resultaba fundamental: quitarle la capacidad tecnológica para abrirle las puertas a las empresas extranjeras y nacionales que participaban en las rondas de la llamada Reforma Energética. Según el articulista esto último se remonta a los primeros años del sexenio de Peña Nieto cuando Salinas le exigió el pago de los apoyos en campaña y entonces recibió en concesión dos sectores estratégicos: el energético, con la concesión de nuevos yacimientos y plataformas, y la construcción de la infraestructura para seguridad pública.
Respecto al desmantelamiento de Pemex profundizado con Carlos Salinas, el ingeniero Decle López recuerda que el contratismo fue clave, porque “antes la empresa nacional hacía exploración y perforación, pero es dividida en cinco corporativos para venderlos uno a uno”, esta decisión fue acompañada con la inutilización de Instituto Mexicano del Petróleo fundado en 1965 porque “dejó de investigar para subcontratar inclusive las clases de inglés”.
Puntualiza Olivera Zavaleta: “En 1989, en la época de Carlos Salinas de Gortari, es cuando deciden vender todos los equipos de perforación, Pemex se deshace de todo. A partir de ese momento les entregan todo el control de esa actividad a las compañías privadas, sobre todo extranjeras. El argumento era el de siempre: van a ser más eficientes. Lo mismo que ocurrió con Telmex, lo que sucede con la CFE, lo que pasó con los ferrocarriles. La misma justificación”.
Como en su momento lo señaló Garaicochea, el ingeniero Olivera apunta: “Antes Pemex hacía todo. Tenía equipos para perforar, para hacer sísmica, para medir los pozos ya perforados. Pero llega el contratismo y lo que ocurre es que el gobierno decide hacer de la empresa sólo contratista, y le quita su labor esencial, hacer ingeniería”.
UN PAÍS A REMATE
Desde su campaña en 2006, en las posteriores de 2012 y 2018, Andrés Manuel López Obrador subrayó la importancia de dar revalorar la capacidad de los trabajadores de Pemex, de los ingenieros y técnicos mexicanos para re-nacionalizar la empresa. En mayo de 2019 sostuvo que ha sido “mucho contratismo”, acción que representa grave pérdidas para Pemex y la Nación.
Aunque se refirió a la manera en que se han reconfigurado las refinerías en sexenios pasados, esto se puede aplicar también a otras actividades de la empresa petrolera como la perforación. Afirmó AMLO: “Vamos a que los trabajos se lleven a cabo en mayor medida por administración, ya fue mucho el contratismo y también demostraron (las privadas tradicionales) que no son tan eficaces, el caso de las refinerías es un ejemplo. Reconfiguraron de las seis, tres, con empresas contratistas, tres; ocho mil millones de dólares. Y producen más las que no fueron reconfiguradas. ¿Qué hicieron? Pues hubo mucha corrupción” (Salamanca, Guanajuato)
Respecto a las nuevas tecnologías para la industria petrolera mexicana, el ingeniero Olivera Zavaleta sostiene: “sí existen, pero no se utilizan”. De esto, en la segunda entrega.