El Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la sesión ordinaria del pasado 20 de septiembre, discutió el uso del endeudamiento de la empresa y de sus subsidiarias, donde analiza los campos más rentables para desarrollar en los próximos años.
La empresa productiva del Estado busca centrar las inversiones de exploración y producción de los próximos 14 años en los campos petroleros que dan mayor rentabilidad.
Un enfoque parecido permitió a Petrobras salir de una profunda crisis económica, sin embargo, la petrolera estatal brasileña se concentró en la venta de sus activos terrestres y en aguas someras para apostar a los grandes y nuevos yacimientos en aguas profundas.
En el acuerdo CA-093/2022 del Consejo de Administración se enumeran los 38 proyectos de exploración y producción más rentables para la petrolera nacional.
En estos activos, “por cada peso invertido se podrían generar 4.04 pesos adicionales, de los cuales 1.88 pesos corresponden al Estado y 2.16 pesos para Pemex” en un escenario que va de 2023 a 2037, de acuerdo con proyecciones de la petrolera estatal y la Secretaría de Hacienda.
Pemex considera un escenario hasta el 2037 para que se refleje el periodo de maduración de las inversiones incrementales en las actividades, así como para distinguir entre la producción base y la producción incremental.
Para el desarrollo de los 38 activos, la petrolera nacional estima recursos por un billón 113 mil millones de pesos (mdp), de los cuales 513 mil mdp corresponden al componente base y 600 mil mdp al incremental.
Pemex calcula que su explotación y desarrollo permitiría generar ingresos brutos por la venta de hidrocarburos de 5 billones 672 mil mdp durante estos años.
Para el próximo año, Pemex espera incorporar reservas de hidrocarburos por 978 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (mdbpce), gracias a los trabajos planeados en sus campos prioritarios.