En su primer día como director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza envió un mensaje a los trabajadores de la empresa en el que señala que a partir del primer día de gobierno “se detendrá el desmantelamiento que se ha padecido en los últimos años: ni una sola desincorporación más, ni una sola monetización, ni una sola privatización más de nuestras instalaciones petroleras”.
Le dijo a los 129 mil 203 trabajadores, entre empleados de confianza y sindicalizados, que “se revisarán -para hacerlos ágiles y expeditoslos procesos de autorización de proyectos, compra de materiales y suministros, contratación de servicios, que hoy son largos y tortuosos sin agregar valor a la empresa, si no que por el contrario, le significan millonarias pérdidas al no llevarse a cabo con oportunidad”.
Suman 119 tomas clandestinas de hidrocarburo
En un mensaje, explicó que se busca, “con la práctica sistemática de la cultura de la austeridad, liberar fondos o recursos importantes para canalizarlos a las áreas productivas”. Iniciaremos, subrayó, “una profunda reforma ética y moral dentro de nuestra empresa, encaminada a un objetivo principal: erradicar la corrupción. De esta manera, se recobrará para los trabajadores de Petróleos Mexicanos el orgullo de pertenecer a esta gran institución”.
Señaló que asume el cargo de Director General de Petróleos Mexicanos con absoluto compromiso “al lado de todos ustedes”. Durante los últimos años, añadió, Petróleos Mexicanos ha vivido momentos muy difíciles derivados fundamentalmente de la falta de inversión: para mantenimiento de sus instalaciones, para ampliación de sus reservas; así como, el incremento, o por lo menos sostenimiento, de su producción, refinación y de la petroquímica.