Hay muchos cambios de fondo en Pemex para rescatar la industria petrolera pero también el compromiso de un trato distinto a los estados petroleros; se busca fortalecer a las empresas de contenido nacional, a los micro, pequeños y medianos inversionistas, porque de esa manera se fomenta el empleo, el desarrollo y una verdadera derrama en las economías locales, sostiene Octavio Romero Oropeza, director de la empresa estatal.
En conversación exclusiva con el Sistema Informativo de Tabasco (SIT), el funcionario es enfático: “no es sólo lo que vamos a hacer, sino lo que ya estamos haciendo”. Reconoce los saldos negativos que en el pasado ha dejado en la región la industria de los hidrocarburos, por eso sostiene que “ahora ya es y será distinto”.
Cita por ejemplo que de acuerdo a los registros de Pemex, las micro y pequeñas empresas representan actualmente el 88 por ciento del total de los contratos, porque son importantes en la cadena de suministros, pero “existe la decisión y las instrucciones de dar más apoyo a este sector”, apunta el tabasqueño que desde la campaña del 2006 viene trabajando el proyecto en materia energética del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
ACCIONES A CORTO Y LARGO PLAZOS
Romero Oropeza advierte la importancia y el impacto que la actividad petrolera tendrá en Tabasco en lo que resta del sexenio, de manera que se trabaja en un plan que incluye a Campeche, Chiapas y Veracruz. Por eso, señala, una de las prioridades de Pemex en esta administración es el pago puntual a todos los proveedores por sus servicios facturados “como lo hemos hecho con las de 2020, y a partir de estas fechas, vamos a mantenernos al corriente en los pagos, dándole la preferencia a las micro y pequeñas empresas, precisamente por su repercusión en la economía de la región”.
De la misma forma, subraya, que ha platicado con el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López sobre cómo impulsar el desarrollo de una cadena de suministros para la industria petrolera en el estado; para que las inversiones se queden en la entidad e impulsar de manera permanente el empleo.
Víctor M. Sámano Labastida (VMSL): ¿Existe una política para incentivar la participación de empresas mexicanas en la industria petrolera?
Octavio Romero Oropeza (ORO): Lo hacemos en varios frentes. Aunque ya participaban, pero de manera indirecta, porque eran subcontratadas, lo que se llama la tercerización. Las empresas grandes internacionales conseguían un buen contrato, y estas a su vez subcontrataban a las mexicanas dejándoles medianas o pequeñas tareas.
VMSL: ¿Cómo lograr que se integren las empresas mexicanas como proveedores de Pemex directamente?, sobre todo las medianas.
ORO: Se les propuso que formaran consorcios. Por ejemplo, necesitamos desarrollar un campo y una empresa que me construya la es- tructura marina, la subestructura y superes- tructura donde va a estar todo el equipo para perforar, y luego para recibir todo el gas...pero además hay que construir un ducto de 15 ó 20 kilómetros, así como que se perfore sobre la estructura. Son muchas actividades, y a pesar de ser una empresa grande no puedes solo. Entonces venía una empresa internacional, que tenía nombre y fama, y se le daba el contrato, y subcontrataba. Por eso les propusimos a las empresas nacionales que se unieran en consorcios, para poder competir: una puede perforar, otra hacer la estructura, y otra los ductos. Esta conjunción permite que puedan ser contratadas por Pemex como consorcio.
O puede ser la conjunción de dos nacionales con una extranjera, o una y una, pero ya le comenzamos a dar juego, contratándolas de manera directa. Si por nosotros fuera, la ma- yor parte de la actividad de Pemex sería con empresas nacionales.
VMSL: ¿Por qué esta participa- ción no puede ser mayor?
ORO: La realidad es que desgraciadamente en nuestro país no se ha desarrollado tecnología petrolera desde hace muchos años; hay empresas que poseen el monopolio de la tecnología, como Schlumberger, Baker, Halliburton o Weatherford. Tienen el control de la tecnología y no puedes prescindir de ellas. No ahora.
Es un tema de largo plazo, porque desarrollar tecnología te lleva tiempo, y no digo que no haya que hacerlo, al contrario, hay que empezar; pero eso lo podemos hacer en lo inmediato para salir del bache en el que estamos.
SE LOGRARÁN LAS METAS
El titular de Pemex se muestra optimista a pesar –dice- tanto de las condiciones internas como externas que determinan muchos procesos de la industria petrolera; refiere que así como han buscado darle más presencia a los inversionistas y empresarios nacionales, también tienen muy en cuenta que el presidente López Obrador estableció dos etapas en la firma estatal: los primeros tres años para su estabilización y rescate, y los siguientes tres para que la empresa sirva al desarrollo del país.
VMSL.- ¿Mantienen ese plan?
ORO: Para nosotros es un reto que eso se pueda llegar a cumplir. Si hablamos de tres años para consolidar, y tres años para impulsar el desarrollo del país, para mala fortuna la pandemia del COVID alargó el fortalecimiento, y a pesar de ello, espe- ramos que este 2021 se logre y sea el año de Pemex.
Agrega: “Tenemos ese objetivo bien definido. Estamos trabajando arduamente para que este año Pe- mex se consolide. A partir del cuar- to año se tiene que desarrollar. No voy a decir que deje de ser una car- ga para el país, porque nunca lo ha sido; ese es el otro tema que muchos desconocen, porque Pemex es una empresa que le aporta dinero al país, dependiendo de los costos del petróleo, le aporta poco, regular o mucho, pero siempre aporta. La idea es que a partir del cuarto o quinto año las aportaciones a la Federación sean mayores.
VMSL: Partiendo del argumento que Pemex le cuesta mucho al país, vino la reforma de Peña Nieto, para subastar la empresa...
ORO: No sé si fue Peña Nieto el ideólogo de esto, seguro no lo fue, pero lo que no tengo duda fue ese diseño creado con la intención de vender Pemex. Inventaron, y lo remarco, que Pemex era una empresa que per- día dinero. Nunca ha perdido, pero así lo vendieron a la población, con el objetivo de entregarla a particulares para hacer negocios.
Nosotros afirmamos que Pemex perdió dinero no porque no fuera productiva, perdió porque tenía un régimen fiscal confiscatorio, la tasa de impuestos de Pemex no la tenía ninguna empresa en el mundo, y eso obligaba a endeudarse para pagarlos.
VMSL.- Una carga impositiva muy alta...
ORO.- Si hubiera tenido una tasa de impuestos normal como cualquier otra empresa en el mundo, sería ganadora desde hace mucho tiempo, y esto nunca lo dijeron, por eso inventaron para poder venderla.
Si se revisan las declaraciones de los anteriores secretarios de Hacienda, nunca se refirieron cuánto se le cobraba a Pemex de impuestos, en comparación a Carso, Cemex, Femsa, o cualquier otra empresa en México o en el mundo; porque a ellas se les cobra el 32%, y a Pemex, analizando el balance de sus ingresos, me- nos gastos de operación, compras de mercancía e inversión, sobre ese balance primario, le cobraban el 105%, no el 32.
VMSL.- Esto es, ¿más de lo que tenía de utilidades?
ORO.- Sí, entonces siempre quedas con déficit. No importa si el precio del barril de petróleo está en cien dólares, ochenta o veinte, el presupuesto de Pemex toda la vida sale deficitario.
En Hacienda sabían que con la carga fiscal siempre iba a salir debiendo. Ahí están los documentos, donde en los años en que el barril de petróleo estuvo por arriba de los cien dólares, Pemex salió perdiendo, y hay años en los que Pemex, con el costo del barril en más de cien dólares igual perdió más dinero que nosotros en el 2020 con la serie de situaciones que son conocidas.
VSL: Una carga impositiva bru- tal, que le impide atender sus compromisos.
ORO: Sí, porque cómo te explicas que Pemex haya perdido dinero con el precio del petróleo por encima de los cien dólares. Ahora, todo eso es lo que está cambiando el presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde el primer año introdujo la primera reducción de los impuestos, porque lo que el mandatario hizo es dejar de cobrarle tanto impuesto a Pemex, que es como darle dinero. Cuando decimos que nos apoyó con 73 mil millones, es el equivalente a decir, nos dejó de cobrar esa cantidad en impuestos, y ese dinero es liquidez para la empresa.
Esa es la explicación del por qué inventaron la idea de que Pemex perdía dinero, con el fin de privatizarla, hacerla pasar como ineficiente y así hacer el gran negocio. Además, claro, la pesada carga de la corrupción que estamos combatiendo. (Continuará: Cuidaremos el impacto de la industria a Tabasco).