Al cumplir cinco años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, informó que tras investigaciones se plantea la hipótesis de que no hubo contacto entre los estudiantes y grupos criminales.
En conferencia en Palacio Nacional, el funcionario federal informó que tras un análisis de 80 millones de registros de llamadas telefónicas durante cuatro años se identificaron 206 mil llamadas de interés que permitió la construcción de una red primaria de 84 mil líneas prioritarias y 116 números telefónicos.
De esta manera, aseguró que hay “certeza” de cómo se realizó el operativo de los grupos delictivos en la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.
“Nos han permitido (los análisis de las llamadas) no sólo identificar las olas críticas sino seguir el minuto a minuto de la operación”, comentó el subsecretario de la Secretaría de Gobernación.
Con esta información, Encinas Rodríguez indicó que se han planteado dos hipótesis para el caso: que “en ningún momento hubo contacto por parte de ningún estudiante con un grupo delictivo o con alguno de sus integrantes” y que la operación de los grupos delictivos se dio en Iguala y en su zona conurbada.
Explicó que tras una unificación de registros de búsquedas de fosas de todas las fiscalías relacionadas con la zona, es decir, la de Ayotzinapa, la de Desaparición Forzada, la Unidad Antisecuestro de la SEIDO y la Fiscalía del Estado se pudo extraer 184 cuerpos de fosas clandestinas, de los que 44 fueron identificados; sin embargo, ninguno corresponde al de los normalistas.
En la conferencia, el subsecretario, así como el presidente Andrés Manuel López Obrador y el fiscal del caso, para que nos informe del caso, Omar Gómez Trejo, ofrecen la conferencia con una playera por este caso con la leyenda: “Ayotzinapa, 5 años; yo por la verdad”.