En la capital de Puebla, algunos ciudadanos siguen sin acatar las medidas de los tres órdenes de gobierno para evitar contagios durante la tercera fase de la pandemia de COVID-19.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa advirtió que el confinamiento podría extenderse hasta junio, en caso de que los ciudadanos no acaten las recomendaciones de mantener “su sana distancia” y seguir saliendo a las calles a realizar actividades no esenciales.
Desde que se declaró la fase 3 de la pandemia, el pasado 21 de abril, algunos negocios no esenciales permanecen abiertos. Lo mismo sucede con jugueterías del Centro Histórico de Puebla que permanecieron abiertas en el Día del Niño.
Los festejos tampoco han parado, durante este fin de semana, elementos de seguridad de San Pedro Cholula disolvieron varias fiestas en domicilios particulares y un par de bares permitieron la venta de bebidas alcohólicas en botella abierta.
Además, cada fin de semana se realizan torneos de futbol donde incluso asisten los familiares de los jugadores. El torneo que se realizó el sábado 25 de abril incluso terminó en golpes, según declaraciones de los vecinos.
Restaurantes en la capital de Puebla desacataron el decreto del Estado, el cual instruye a los restaurantes, fondas, loncherías, cocinas económicas y cualquiera que brinde servicio de alimentos, a que retiren sus mesas y ofrezcan servicio a domicilio o para llevar.
A pesar de que el Gobierno de Puebla instruyó en todo el estado el retiro de vendedores ambulantes durante la contingencia de coronavirus, en los alrededores del mercado 5 de Mayo ubicado sobre la calle 16 Oriente-Poniente del Centro Histórico, aún se pueden observar informales que sin medidas de higiene y sin sana distancia, continúan laborando.
La mañana de este domingo 3 de mayo se instaló el tianguis en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, a pesar de que está prohibido por las autoridades.
El Estado de Puebla es uno de los más afectados por la pandemia, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal.