La decisión de reiniciar las actividades productivas en México, cuando aún tenemos el virus altamente contagioso, se entiende por cuestiones económicas y sociales, pero tiene que estar acompañada de rigurosas medidas de control, vigilancia y respuesta para evitar una tragedia mayor, dice al Sistema Informativo de Tabasco (SIT) el médico Miguel Garibay Solorio, pionero en el desarrollo y asistencia técnica para la porcicultura en una extensa región de Michoacán.
Sostiene: “La apertura de la industria en sectores estratégicos está por comenzar. Creemos que tienen listos los protocolos para lograr un buen desempeño y poder iniciar la nueva normalidad. Ojalá que las estrategias contemplen el plasma hiperinmune”.
Respecto al uso del plasma destaca que “el IMSS ya tiene autorización para uso. Es importante para proteger y lograr posiblemente una pronta inmunidad en los individuos que respetaron el ´Quédate en Casa´, y siguen libres de COVID-19”.
Pero Garibay Solorio “sería oportuno contar con las pruebas rápidas de diagnóstico en cada una de las empresas que decidieron iniciar trabajos y poder identificar al personal que ya tiene anticuerpos de los que todavía son susceptibles; esta información, incorporada a la historia clínica de cada individuo, le permitirá al médico encargado de la salud enfrentar en su empresa el reto que representa establecer la inmunidad de rebaño en donde finaliza la sana distancia”.
EVITAR EL ÚLTIMO RECURSO
Sostiene que es posible lograr la inmunidad “cuando se cuenta con plasma y se aplica estratégicamente a personas que resulten positivas a COVID-19”, pero al mismo tiempo si existieran fallas de suero “se deben tener otros recursos terapéuticos aprobados por COFEPRIS para lograr una pronta recuperación y una fuerte inmunidad”. Es necesario, advierte, hacer todo lo posible para evitar que el enfermo esté en “la lista de espera por el turno para usar un temido ventilador”.
Explica que durante el ejercicio de su profesión como médico veterinario “por el año 1970”, tuvo la oportunidad de provocar inmunidad de rebaño “en lechones provenientes de zonas libres, que al ser concentrados en una granja infectada para continuar con el engorde enfermaban y morían de una enfermedad causada por una bacteria conocida antes como Hemophilus suis”.
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Refiere Garibay Solorio que por fortuna contaban con antibióticos “y después de hacer cultivos bacterianos y obtener sensibilidad antibiótica, utilizamos cultivos vivos de hemophilus para contagiar a los lechones recién ingresados y 12 horas después aplicarles los antibióticos que mejor controlaban el crecimiento de la bacteria en un medio de cultivo”.
Tuvieron resultados positivos de manera que “estos trabajos despertaron la curiosidad de un distinguido profesional de Iowa State University, el doctor Roy Schultz, quien en ese momento era presidente de la Asociación de Médicos Veterinarios, especialista en cerdos, de Estados Unidos y vino a México a comprobar los trabajos de investigación de un profesional “corralero vulgaris”, nombre con el que nos identificaban a los clínicos sin estudio de postgrado”.
ORIENTAR LA INFORMACIÓN
Tras señalar que existe en nuestro país mucha información contradictoria en torno al COVID-19, consideró que “hace falta conocer la opinión de la academia en su conjunto mediante dos informes: uno destinado a los profesionales encargados del control de la epidemia, y otro informe que nos proporcione información clara y oportuna a toda la comunidad para entender con claridad cuándo se aplana la curva y los avances de las estrategias de control”.
Coincide con otros especialistas en que la población requiere una “información que nos proporcione tranquilidad y confianza evitando el estrés para mejorar nuestra respuesta inmune”. Diversos estudios han mostrado que el miedo, la tensión, la inquietud, son factores que afectan nuestro sistema inmunitario.
Aclara el entrevistado que la capacidad del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, no está en duda, pero actualmente “queda expuesto a tantas críticas que lo hacen un blanco perfecto como un negro en la nieve. Me parece que sería adecuado tener un comité encargado de señalar los acuerdos, de esta forma se aceptan y respetan mejor”.
Concluye que son también necesarias lo que llama “recomendaciones distractoras positivas”, que nos ayuden “a llevar mejor nuestro aislamiento; indicaciones y apoyos para establecer huertos familiares, gallineros familiares, crianza de animales, fomentar la lectura, etcétera. Podría ser muy útil enfocar el respaldo a los horticultores que es una actividad autosuficiente. Esto podía ocurrir con los llamados “ninis”, porque es muy estimulante ganar el pan con el sudor de tu frente”. Para estas actividades productivas y distractoras, deben servir los recursos del Estado, reitera.