El 5 octubre de 2014, la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo la indagatoria por los hechos ocurridos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre, cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.
El anuncio fue dado por Tomás Zerón de Lucio, entonces director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), y Rodrigo Archundia Barrientos, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido)
Un día después, el 6 de octubre de 2014, acompañado de Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia, el entonces titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, encabezó la primera conferencia de prensa por el caso Ayotzinapa.
En las antiguas instalaciones de la PGRUbicadas sobre Paseo de la Reforma, el entonces procurador, junto con Zerón de Lucio, asumieron la responsabilidad de la indagatoria:
Esta aseveración es la que utiliza la FGR para imputarle su responsabilidad en la investigación por el caso Ayotzinapa y de la que hoy hizo mención el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Nos duele y nos indigna a todos”, dijo
Pero no esa frase no fue la única que usó la FGR en la audiencia, e imputó a Murillo Karam los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia.