Momentos después de que Karla regresaba en bicicleta de comprar en una tienda de conveniencia en la colonia Lindavista en el estado de Mérida, fue sorprendida y agredida sexualmente por un repartidor de una conocida plataforma de comida, este con su motocicleta le cerró el paso y la sujetándola a su cuerpo sin intención de soltarla. El ataque ocurrió poco antes de las 10 de la noche del jueves 16 de septiembre a unos cuantos metros de su casa.
La joven menciona, “Estaba de regreso y no me percaté que había una motocicleta. Cuando doblé en la esquina para ir a mi casa, me estacioné y apareció este individuo, quien me cerró el paso para que no me pueda movilizar. Puso su moto en plena acera y yo no sabía qué pasaba”, relató la víctima de la agresión.
El sujeto se paró frente a ella con su motocicleta con el afán de sacarle plática, preguntándole si vivía en la zona y en cuestión de segundos metió sus manos y empezó a tocarle los glúteos. Ella asustada sin saber cómo reaccionar entró en shock y ni siquiera se pudo bajar de la bicicleta.
“Me apretó hacia su cuerpo de una manera muy brusca, mientras me tocaba los glúteos, traté como pude de apartarme de él. En el forcejeo salieron volando mi cartera y mi teléfono”, contó.
En cuestión de minutos Karla se dio cuenta que el agresor tenía colocado teléfono en una de las manijas de la motocicleta, por lo que en su intento de que la soltara, se lo arrebató y éste cayendo al suelo, al tiempo de que empezó a gritar pidiendo ayuda. Fue en ese momento que los vecinos empezaron a salir de sus viviendas, por lo que el motociclista escapó del lugar, dejando tirado su teléfono celular en la calle.
“Se fue inmediatamente, de hecho, nunca se bajó de la moto para escapar rápido. Tengo al menos varios testigos que salieron de sus casas y vieron que escape, además de que la Policía también llegó”, señaló.
La agresión sexual fue captada a través de una cámara de vigilancia que tiene colocado un vecino en su calle. En el video se observa que el individuo ya la esperaba en la esquina, y a su vez se identificó en el vídeo que carga una mochila de la empresa Rappi.
La joven recogió el teléfono del agresor, el cual no tenía contraseña, entrando a verificar datos del agresor y pudo constatar que este laboraba en dicha plataforma y que al momento del ataque estaba llevando un pedido en esa zona de Mérida. También a través de ese equipo pudo averiguar que se llama Jorge Alberto Moguel Carrillo.
Karla acudió a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) a interponer la denuncia correspondiente, abriendo en ese momento el expediente 81-G2-603-2021. Ella espera que, con todas las pruebas recabadas, incluido el video de la agresión sexual, se castigue a dicho sujeto.
“No sólo fue un abuso sexual, hay que considerar el miedo posterior que sufren las víctimas. Eso es lo que no me parece justo, ya que esos agresores no sienten pena cuando cometen esos delitos, por eso pido justicia”, finalizó.
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