México, cuna del maíz moderno, nunca ha permitido el cultivo a escala comercial de maíz transgénico, pero durante décadas ha permitido la importación de estas variedades, en su mayoría procedentes de agricultores estadunidenses y utilizadas mayoritariamente para alimento de ganado.
Reguladores de seguridad sanitaria y agroalimentaria de México rechazaron por primera vez autorizar una nueva variedad de maíz transgénico, dijo el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), en una señal de que el gobierno está endureciendo su posición en torno a los cultivos modificados genéticamente.
Los reguladores deben aprobar cada nueva variedad desarrollada por empresas fabricantes de semillas antes de que se puedan importar los cultivos obtenidos a partir de ellas.
A finales de agosto, el regulador sanitario, la Cofepris, rechazó un permiso para una nueva variedad de maíz transgénico solicitada por la empresa farmacéutica y de cultivos alemana Bayer, según datos del CNA.
El regulador determinó que la nueva variedad de semilla estaba diseñada para tolerar el herbicida glifosato, añadiendo que consideraba peligrosa la sustancia ampliamente utilizada y dijo que su rechazo se basaba en un "principio de precaución", según los datos.
La decisión de la Cofepris nunca se hizo pública y su oficina de prensa no respondió a solicitudes de comentarios. Bayer declinó comentar al respecto.
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