En 2020, la "moda" para vivir serán las ciudades pequeñas, contrario a lo que ha venido ocurriendo en años anteriores. Es por eso que la tendencia será olvidarse del caos de París, Nueva York o la Ciudad de México para buscar vivienda y lo nuevo será llegar a otras latitudes.
Ejemplo de ello fue Mérida, que en 2019 destacó como la Mejor Ciudad Pequeña del mundo, título que hoy ya no le pertenece y que ahora ostenta una pequeña ciudad europea, señalada por su "elegante diseño y relajada atmósfera".
Se trata de Lausana, una ciudad y comuna de Suiza, capital del cantón de Vaud y del distrito de Lausana. Se sitúa a orillas del lago Lemán, frente a la ciudad francesa de Évian-les-Bains.
De acuerdo con la revista de asuntos globales y estilo de vida Monocle, sus mayores ventajas son: contar con universidades reconocidas en ciencia e ingeniería, así como su gestión hotelera; ambiente relajado; el diseño elegante de la ciudad y que está cerca del lago de Ginebra y las montañas (hogar del Comité Olímpico Internacional).
Además, destaca que es una ciudad con abundantes oportunidades profesionales, tendrá la apertura de una nueva línea de metro en 2026 y se mejorarán las conexiones de tren con Milán y París.
Sin embargo, sus principales inconvenientes: es la falta de viviendas asequibles.
"Lausana es una ciudad internacional, a pesar de su tamaño, y escuchará hablar francés, alemán e italiano, además de inglés con acentos de australiano a canadiense", señala Monocle.
Para llegar a esta conclusión, Monocle evaluó ciudades con poblaciones de aproximadamente 200 mil personas en base a estadísticas como la esperanza de vida y las tasas de criminalidad, así como factores intangibles como el horario de la cafetería y la belleza natural.
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