Nadie quieres ser el primero en dar sepultura a su familiar luego de haber fallecido en la explosión de la toma ilícita de combustible en Tlahuelilpan, debido a que existe una supuesta maldición en los panteones.
De acuerdo a lo mencionado por los familiares, el primer cuerpo que sea enterrado, se llevará a sus parientes, por lo que se niegan rotundamente a sepultar a los fallecidos en la ampliación que se creó del panteón municipal.
La creencia surgió debido a que el gobierno creó una ampliación del panteón para que las personas que fallecieron en la explosión del ducto, fueran enterradas, sin embargo, los pobladores aseguran que “el primero que cae en un panteón nuevo, se lleva a sus familiares”.
Balacera en los poblados C-31 y C-41 de Cárdenas; en el lugar hallaron vestimenta militar
Ante la preocupación, Juan Pedro Cruz Frías, alcalde de región San Primitivo, solicitó al sacerdote que asistiera al terreno para bendecirlo, pero esta medida no tranquilizó a los pobladores.
El alcalde mencionó que muchos de los pobladores han decidido sacar de su descanso a los familiares que llevan más de 7 años sepultados para dar entierro en esas fosas, a los fallecidos por la explosión del ducto.
La solución que han dado los familiares ante la supuesta maldición, es que se realice un barrido en la zona en la que ocurrió la explosión para que ahí pueda abrirse la primera fosa y que los familiares tengan un lugar para visitar a los fallecidos.