La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 está lejos de terminar, un año después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus una pandemia global. Muchos adultos informaron cambios no deseados en su peso, aumento en el consumo de alcohol y otros cambios negativos que iban desde ansiedad, estrés y no tener horas efectivas de sueño. Una encuesta realizada por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) destacó a finales de febrero de 2021 que el 61 por ciento de los adultos experimentaron cambios de peso. En este sentido, 42 por ciento aumentó 13 kilos de peso y un 10 por ciento aumentó 22 kilos durante los meses del confinamiento obligatorio.
Según el informe de la Federación Mundial de la Obesidad, 88 por ciento de muertes producidas por Covid-19 ocurrieron en países donde más de la mitad de la población tiene sobrepeso. Tal es el caso de Estados Unidos, país con el primer lugar en casos (más de 29 millones) y en muertes (casi 530 mil).
También, los adultos estadounidenses afirmaron tener cambios no deseados en el sueño y un mayor consumo de bebidas alcohólicas. Dos de cada tres afirmaron estar durmiendo menos de lo deseado desde el comienzo de la crisis sanitaria. En tanto, uno de cada cuatro adultos informó beber más alcohol para hacer frente a su estrés.
Ante esta situación, Arthur Evans, director ejecutivo de APA señaló que los líderes de salud y políticas deben unirse para brindar apoyos adicionales de salud conductual como plan de recuperación post pandemia. "A lo largo de esta emergencia de salud nos ha preocupado el nivel de estrés prolongado, exacerbado por el dolor, el trauma y el asilamiento que están experimentando los estadounidenses", indicó.
"Debemos hacer más para apoyar a los estadounidenses que continúan haciendo frente a las demandas de la pandemia y comienzan a mostrar las consecuencias físicas y mentales del estrés prolongado". Explicó Jennifer Kelly, presidenta de la APA y quien está al mando sobre el estudio del efecto de la pandemia en ciertos grupos de la población. "Es importante investigar más sobre los efectos de la pandemia en la salud física y mental de las personas y priorizar la atención en el sector de la población más vulnerable", señaló.
Hasta ahora, nadie duda de los efectos psicológicos, sociales y físicos directos e indirectos de la pandemia en la mayoría de la población. En Estados Unidos dudan sobre el futuro de la pandemia ocasionada por la Covid-19, independientemente de los procesos de vacunación. Mientras la pandemia continúe presente, los expertos afirman que la ayuda en salud mental y física debe ser prioridad para la mayoría de la población ahora y en el futuro.