- Al menos cuatro sismos de una magnitud de 2.1, 2.8 y 3.0 y con pocos segundos de duración se produjeron este 12 de diciembre en la Ciudad de México y remecieron algunos edificios, sin que se hayan reportado daños materiales de consideración o personales, según la información vertida por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), y autoridades locales.
Los tres primeros ocurrieron a las 11:06, 11:07 y 11:09 y el cuarto a las 14:23, todos con epicentro en el suroeste de la capital mexicana entre las alcaldías de Álvaro Obregón y Coyoacán y con apenas un kilómetro de profundidad.
Según el grupo de monitoreo Sky Alert, fueron "microsismos" y se sintieron especialmente en el sur, el oeste y el centro de Ciudad de México. Los movimientos telúricos fueron percibidos también por testigos de Reuters
- Sky Alert también reportó un sismo de magnitud 4.3 ubicado a 76 km al poniente de La Mira, Michoacán, alrededor de las 13:09 horas. La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, Myriam Urzúa, señaló a medios que las alcaldías de la capital le habían informado que por ahora no había "ninguna afectación".
En los últimos meses se han registrado diversos microsismos en la capital del país, un hecho que, han indicado investigadores de la UNAM, no son inusuales en la región de la cuenca del Valle de México.
- El jefe de Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, Víctor Manuel Cruz ha sostenido desde hace varios años que estos microsismos se producen por rupturas en el interior de la tierra. Añadió que estos movimiento han sido analizados por años por parte de especialistas y se ha encontrado que no es muy frecuente registrarlos, pese a que en torno a la cuenca, en un radio de unos 150 kilómetros se han identificado fallas geológicas en la Raja Transvolcánica transmexicana.
Esta línea está conformada por la sucesión de volcanes, siendo estos el Popocatépetl, Iztaccíhuatl y el Xinantécatl, conocido como Nevado de Toluca.
El investigador de la UNAM explicó que pese a que estos microsismos tienen una magnitud de 2.5 grados y tienen una profundidad de cuatro o cinco kilómetros, son pequeños y no representan ningún peligro.