Un hombre de 50 años quedó atrapado durante casi 24 horas en un túnel que él mismo había cavado para espiar a su ex pareja.
Los celos en una relación nunca son buenos, pues pronto pueden convertirse en conductas más violentas y controladoras.
Sin embargo, los celos de este hombre de Puerto Peñasco, Sonora parecen haber llegado al extremo, pues estaba tan obsesionado con su ex pareja, Griselda S. que cavó un túnel para poder espiarla.
Griselda S. había mantenido una relación sentimental con el hombre en cuestión durante 14 años, pero fueron sus arranques de celos y violencia los que la llevaron a dejarlo e incluso a establecer una orden de restricción en su contra.
Asimismo, Griselda declaró que desde hace varios días había comenzado a escuchar ruidos extraños provenientes de su patio trasero.
Sin embargo, fue hasta la mañana del jueves 25 de abril que escuchó los lamentos de su ex y descubrió el túnel. Inmediatamente llamó a la policía y a los servicios de emergencia para reportar la situación.
Cuando los paramédicos llegaron, el hombre presentaba síntomas de deshidratación severa, intoxicación y debilidad. Afortunadamente, fue atendido de inmediato y ahora se encuentra fuera de peligro.