Hace unos días circuló en las redes sociales un caso de discriminación contra una mujer transgénero en San Juan, Oaxaca, Colorado, quien luego de ser detenida por policías locales, fue rapada y obligada a usar “ropa de hombre” para proteger los derechos humanos. del pueblo de Oaxaca La Defensoría del Pueblo (DDHPO) ha iniciado una investigación.
La DDHPO enfatizó que el acto fue discriminatorio y transfóbico por parte del municipio y por lo tanto ofendió no solo a las víctimas, sino a toda la comunidad LGBT+ que luchó por sus derechos durante décadas.
“Un pedido de intervención surge luego de que una mujer transgénero fuera detenida en un penal de la citada comunidad de la costa durante seis días, además de ser obligada a cortarse el cabello y vestirse 'de hombre'”.
Además de condenar la agresión, se pidió al gobierno municipal un informe de los hechos, la organización también ayudará a la víctima en lo que necesite para que su caso no quede impune.
“La transforma implica acciones discriminatorias, como el acoso, malos tratos, detenciones arbitrarias, hasta la comisión de delitos entre los que se encuentran la tortura y los crímenes de odio. Desde 2015 y hasta abril de este año, la DDHPO inició iniciado 34 indagatorias por diversos actos de discriminación hacia personas de la comunidad LGBT+”.
Los organismos con más quejas son los gobiernos municipales, por lo que no se puede aplazar la implementación de acciones que erradiquen la discriminación en contra de esta población, así como de políticas públicas que incorporen en su actuación la perspectiva de derechos humanos para erradicar los actos discriminatorios y los abusos de autoridad.
“La discriminación y la transfobia vulneran e impiden que las personas trans y de la diversidad sexual puedan tener un acceso sustantivo y efectivo a sus derechos humanos, pues las barreras sociales y culturales discriminatorias que enfrentan producen desigualdad, lo que provoca su marginación y rezago”, concluyó la DDHPO.