Supuesto grupo armado se lleva a alcaldesa de Cotija, en Zapopan

La Fiscalía de Jalisco resguardó a las dos familiares de la presidenta municipal liberadas

Cotija, Michoacán.- La presidenta municipal de Cotija, Michoacán, Yolanda Sánchez Figueroa, fue privada de su libertad en Zapopan, Jalisco, a manos de un grupo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Los informes de fuentes federales señalan que la alcaldesa michoacana había viajado a Guadalajara desde el pasado viernes, en compañía de dos familiares.

Ayer sábado, Sánchez Figueroa acudió a una cita médica a la capital jalisciense y al salir, se fue de compras con sus familiares (mujeres), a la Plaza Antares.

Los reportes indican que entre 6 y 7 de la tarde, la presidenta municipal panista y sus acompañantes, tomaron un automóvil de alquiler e iba rumbo a su hotel.

En la esquina de las avenidas Patria y Vallarta, a la altura de la colonia Arcos Zapopan, varios sujetos armados se les emparejaron.

Se trata de motociclistas y los tripulantes de un vehículo, quienes con fusiles de asalto en mano, obligaron a Yolanda Sánchez y a una de sus familiares a bajar.

  • Una de las acompañantes alcanzó a huir en el taxi y la otra aventada en un parque de la zona, pero la alcaldesa michoacana, fue subida al vehículo del grupo armado.

La Fiscalía de Jalisco resguardó a las dos familiares de la presidenta municipal liberadas e inició las investigaciones con sus homólogos de Michoacán.

INVESTIGACIONES

Las fuentes de seguridad consultadas, confirmaron que Yolanda Sánchez Figueroa, no traía escoltas, a pesar de que ya había sido amenazada por esa organización criminal.

En abril de este año, la presidenta municipal de Cotija, empezó a recibir constantes amenazas del CJNG, para que cediera el espacio de Seguridad Pública a policías estatales coludidos con ese cártel.

La alcaldesa no accedió y reforzó su cuerpo de seguridad municipal, además de que solicitó el apoyo del Ejército Mexicano.

A las dos semanas, esa misma organización criminal, irrumpió en la cabecera municipal y atacó con fusiles de asalto y explosivos, la comandancia de la Policía.

El saldo de ese atentado, perpetrado en las instalaciones de Palacio Municipal, fue de dos oficiales muertos y cuantiosos daños materiales en patrullas.

ATENTADOS

El 3 de mayo, otro grupo armado del CJNG, escoltado por personal de la Guardia Civil y un exmando de esa corporación estatal de seguridad, volvieron a ingresar a Cotija.

Los civiles armados iban junto con los oficiales y viajaban en camionetas particulares, algunas de ellas de lujo y con la sigla del CJNG.

La alcaldesa, Yolanda Sánchez Figueroa, se encontraba en su despacho de la presidencia municipal, junto con el director de Seguridad Pública municipal. El ruido de las camionetas de policías y criminales llamó la atención de los habitantes y también de las autoridades, por lo que el mando policial bajó a ver qué pasaba.

Atrás de él, la presidenta municipal, quien preguntó a los que se identificaron como GC, qué era lo que pasaba. Eso provocó que un Guardia Civil la comunicara con un criminal.

Eso fue parte de lo ocurrido y narrado por habitantes y por los mismos elementos de la Policía Municipal, víctimas de esa afrenta delincuencial.

Cuenta, que cuando uno de los que irrumpieron le pasó el teléfono en altavoz a la alcaldesa, se escuchaba claramente que le decían que era de parte del CJNG.

El oficial recuerda que entre las advertencias a la presidenta, era que los policías municipales y su director tenían que irse "o iban a salir con las patas por delante".

 

Enfatizó, que los policías de Guardia Civil, no presentaron ningún documento. "Simplemente, bajo amenazas nos desarmaron y nos desalojaron del municipio".

Días antes, un ataque que se adjudicó el CJNG en contra de la Policía Municipal, dejó dos elementos muertos y varias patrullas siniestradas a tiros con fusiles de asalto.

El oficial entrevistado, recuerda que incluso, tanto los uniformados de Guardia Civil, como los civiles armados, se empezaron a burlar de sus compañeros asesinados.

Describe que eso aumentó más el temor de los policías municipales, de que fueran a ser asesinados, como ese grupo criminal lo hizo con los otros elementos.

Eso obligó a la corporación a huir de Cotija y refugiarse en municipios aledaños; sin embargo, fueron apoyados por el Ejército Mexicano.