Un niño de 13 años resultó gravemente herido al recibir 40 mordeduras de una jauría de perros, por lo que tuvo que ser sometido a una reconstrucción de testículos, un injerto en la nuca y además los doctores del Hospital del Niño, aún no determinan si podrán salvarle el brazo derecho.
El estudiante de secundaria se encuentra en observación para que los médicos puedan determinar si podrá conservar su brazo derecho o no.
Además, sufrió lesiones en piernas y glúteos, las cuales ya fueron curadas.
Los doctores le han dado esperanzas al adolescente, pues a pesar de la gravedad en la que se encuentra su brazo, aún conserva movilidad en sus dedos.
El ataque de los perros sucedió cuando el día sábado el niño y sus amigos caminaban por la colonia Brisas en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila.