De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2000 en México la población católica era de 74 millones 612 mil 373 personas, cifra que para 2020 se convirtió en 90 millones 224 mil 559 católicos. Es importante mencionar, aunque un plazo de 20 años la población católica creció junto con la población en general, también es un país que acepta la diversidad sexual. Como ejemplo, el INEGI en conjunto con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), están realizando la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG 2021), la cual terminará el 21 de enero de 2022.
Sin embargo debido a la gran cantidad de creyentes católicos quienes residen en México, sí existe un desacuerdo con la ideología de las personas LGBT+. Es un hecho, la comunidad católica y la LGBT+ son grupos que no comparten ideales ni formas de vivir, pero debe existir respeto entre ambas comunidades de forma recíproca. Pues acorde con la Encuesta Global LGBT+PRIDE 2021 de Ipsos y consultada por NotiPress, en México el 11% de la población se identifica como lesbiana, gay, pansexual, bisexual y asexual. Cabe destacar, aunque sea poco el porcentaje, la comunidad está en constante búsqueda de mayor representación y protección ante las acciones de odio y discriminación por sus preferencias personales por diversos grupos.
En la misma línea, ambas comunidades, tanto los grupos religiosos, como los representantes LGBT+, han sido víctimas de ataques discriminatorios, debido a la falta de tolerancia ante otro tipo de preferencias. Aún con esto, estas comunidades mantienen una diferencia abismal entre ellos en cuanto a creencias, pues ambos persiguen objetivos completamente distintos. Si bien, podría existir la posibilidad de que ambas comunidades lleguen a un acuerdo en común, todavía no existen las pautas suficientes para que esto suceda. Es por eso, mientras las dos comunidades deben de seguir respetando las creencias del otro para crear un ambiente de respeto en la sociedad mexicana.
Como ejemplo, está el caso "Pavez vs Chile", el cual sucedió en 2007 cuando la profesora Sandra Pavez fue retirada de sus actividades como maestra de religión en Chile solamente por sus preferencias sexuales. Asimismo las autoridades religiosas chilenas le anularon su certificado de idoneidad, documento necesario para ejercer en Chile. Con la justificación de que Pavez había tenido conductas inmorales las cuales no se adecuaban con las creencias de su comunidad. De la batalla legal, se determinó que debe existir un entorno de cero tolerancia a la discriminación y respeto por los derechos laborales y humanos de las personas.
Finalmente, el fomentar la tolerancia y el respeto por la diversidad sexual, así como por la comunidad religiosa es fundamental para lograr reforzar la diversidad cultural en México. Pues con ello, todo tipo de comunidades que residen en México, de cualquier tipo, podrán coexistir en un ambiente de respeto, tolerancia y cero discriminación.