Un joven fue ejecutado por un grupo de sicarios y de acuerdo a las denuncias de sus padres, el menor era ajeno a lo que le inculpaban.
El 18 de febrero Gadiel Guillermo Cerda Martínez, de 17 años, fue ejecutado por un grupo armado cuando caminaba por las calles de Río Bravo, Tamaulipas.
El joven andaba buscando un electricista para que lo reconectara la luz ya que la Comisión se la había cortado, cuando fue abordado por un grupo armado que iba a bordo de una camioneta.
Los hombres le preguntaron si era “guardia” y sin darle tiempo de responder lo balearon para luego gritar una serie de palabras altisonantes y asegurar ser del grupo delincuencial “Los Metros” del Cartel Del Golfo.
Guillermo, su padre, fue en su busca al escuchar los disparos, porque lo sobresalto un mal presentimiento.
Posteriormente, sus asesinos “presumieron” en las redes sociales su ejecución.
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