La Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos entregó a una familia el supuesto cuerpo de un joven que días más tarde apareció con vida.
La familia realizó el funeral y enterraron el cuerpo, pero días después, el 1 de febrero, encontraron al hombre, de 30 años de edad, vivo, recluido en un grupo de doble AA, de acuerdo con su versión.
La historia y denuncia en redes sociales sobre este caso, originó que el organismo aclarara, a través de un comunicado, que los hermanos de esta persona fueron quienes identificaron el cadáver.
"La noche del 14 de enero, elementos del Servicio Médico Forense realizaron el levantamiento del cuerpo sin vida de un hombre en calidad de desconocido (...) en las primeras horas del 16 de enero se presentaron (...) dos hombres quienes dijeron ser el hermano y el medio hermano del occiso y que acudían ante la autoridad para reconocer y reclamar el cuerpo", detalló la Fiscalía de Morelos en el comunicado.
Posterior a eso, según la Fiscalía, los hermanos reconocieron el cuerpo y presentaron ante el Ministerio Público el acta de nacimiento del occiso y el acta de uno de los declarantes para acreditar el parentesco, formalizando la solicitud de entrega del cuerpo.
La FGE afirmó que se formalizó la solicitud para disponer de los restos mortales y que la causa de la muerte fue un infarto agudo al miocardio.
Los hermanos del joven, que apareció con vida, aseguraron que al llegar al Semefo el personal sólo les permitió ver el cuerpo de espaldas y no pudieron ver los tatuajes y otros rasgos de su hermano, según medios de comunicación.
El abogado de la familia, Miguel Ángel Rosete Flores, aseguró que les entregaron el cádaver en un ataúd sellado, que les prohibieron abrir.
Por ello, se iniciará un litigio para reclamar la reparación del daño y exigir justicia para evitar que se presente otro caso de este tipo.
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