Un grupo de aproximadamente 50 feministas del colectivo Antimonumenta, Vivas nos queremos se presentó esta mañana en la Glorieta de las Mujeres que Luchan (antes conocida como Glorieta de Colón) para cambiar el monumento colocado en septiembre del 2021 por una nueva efigie para hacer honor a las mujeres.
Además, colocaron andamios, mamparas y tubos para hacer un espacio de denuncia de casos de acoso al que llamaron “Tendedero de denuncias”. Con ambas acciones, discursos y un performance solicitaron a las mujeres que se unan a las manifestaciones del próximo martes 8 de marzo.
Activistas bajaron la primera escultura con la silueta de una mujer con el puño en alto para subir una nueva "antimonumenta", tomando de nuevo el espacio donde la mandataria capitalina ha defendido colocar una escultura de "la joven de Amajac, que representa a una mujer indígena de élite.
Lorena Gutiérrez, madre de Fátima Quintana de 12 años, afirmó reclamó la indiferencia de las autoridades. En su propio caso tuvo que huir y ocultarse con su familia por seis años tras el feminicidio de su hija.
"Todas y cada una de las Fiscalías de los gobiernos de los estados, a nivel república, todas son omisas e indolentes, de tal manera que por omisión e indolencia están asesinando a nuestros hijos", dijo.
Eliza Xolalpa, de Xochimilco, fue víctima de ataque con ácido 20 años atrás por parte de su entonces pareja, con quien tuvo un hijo. El sujeto fue detenido en 2019, 18 años después de la agresión por violencia familiar, no por el ataque con ácido.
"Mi carpeta está desaparecida y yo le pido a las autoridades, al Estado, que repongan el proceso de 2001 ya que la intención de este sujeto nunca fue causarme miedo, lastimarme, él me quería asesinar. "Sobreviví y estoy alzando la voz para exigir justicia", afirmó.
La convocatoria a esta actividad la publicitaron en redes sociales como parte de las acciones para visibilizar la lucha e las mujeres en demanda del fin de la violencia de género y violencia física de la que son víctimas.
Daniela Sánchez, de la Ciudad de México, vivió violencia por parte de su ex pareja durante más de tres años, quien según su testimonio también golpeó a su hija de sólo dos meses de nacida, así como a sus padres.
"Dijo que nadie me iba a creer, que nadie me iba a escuchar. Hasta el Reclusorio Norte le grito y le digo: ¡me vas a soñar y no se te va a olvidar mi nombre jamás, como se te olvidó el de tu propia hija!
"El Gobierno de México y el Gobierno de la Ciudad de México que quiere invisibilizarnos, que quiere callarnos, ¡no nos vamos a callar! Las que estamos vivas y las que no están, están también gritando hoy aquí", reclamó Daniela.
En la glorieta también se colocaron mamparas para nombrar a víctimas de desaparición, ataques con ácido, madres y familiares de desaparecidos, desplazadas por paramilitares y víctimas de feminicidio.