Cientos de familias en Tila, Chiapas, se resguardaron en sus casas hasta que un operativo de la Fiscalía General del Estado (FGE) pudo rescatarlas.
Por medio de un comunicado, la corporación informó que el 8 de junio —a través de la Fiscalía de Justicia Indígena— se realizaron brigadas de seguridad para extraer a cuatro mil 187 personas de la zona tras varios días de balaceras, quema de inmuebles y reclutamientos forzados.
Con apoyo de la Policía de Investigación, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN), Policía Estatal Preventiva (PEP) y Seguridad Pública Municipal realizaron labores de inspección en el municipio, que les permitieron contabilizar un total de 17 inmuebles incendiados, incluidos negocios y casas habitación.
En una de las construcciones que fue consumida por las llamas fueron localizados los cuerpos sin vida de Felipe "N" de 41 años de edad y un menor de edad de 16 años, cuya identidad se mantuvo bajo resguardo.
De igual manera, las autoridades ubicaron un total de 21 vehículos de diferentes marcas y modelos que fueron incendiados y vandalizados durante las recientes jornadas de agresiones.
Según especificó la Fiscalía chiapaneca, las familias rescatadas en el municipio fueron trasladadas a diversos albergues temporales en el estado.
FAMILIAS SE REFUGIAN EN ALBERGUES A CAUSA DEL CRIMEN ORGANIZADO
Por su parte, autoridades de Protección Civil dieron a conocer que en los refugios se realizó la entrega de colchonetas, cobertores, kits de aseo personal y agua embotellada a quienes tuvieron que abandonar sus hogares por las actividades del crimen organizado.
Algunos de estos albergues se ubican en ejidos del mismo municipio de Tila y otros se encuentran en regiones aledañas, como el Estadio Monumental de Petalcingo.
Hasta la tarde del 8 de junio, antes de que se informara el rescate de más de cuatro mil pobladores, el Comité Estatal de Emergencias señaló que en siete refugios se brindaba atención a por lo menos mil 604 personas desplazadas por la violencia.
- De acuerdo con información retomada por medios locales, el estallido de la violencia en Tila se debe a la pugna que mantienen bandas delincuenciales por el control de la plaza. Presumiblemente, en esta serie de agresiones estarían involucrados los grupos conocidos como Los Autónomos y Los Karma, que también realizan cobro de piso a los habitantes para permitirles vivir en sus hogares.
En mayo de 2024 un grupo de sujetos armados expulsó al personal del Ejército que se encontraba desplegado en Tila, de acuerdo con testimonios de la población.
La presencia de sujetos armados la noche del 4 de junio interrumpió las fiestas del Corpus Christi en Tila, ya que las familias optaron por no exponerse a las rondas de vigilancia y disparos al aire realizados por los encapuchados.