En una reconstrucción de hechos realizada por Anabel Hernández y plasmada en su libro Los Señores del Narco, se expuso cómo la esposa de Héctor Beltrán Leyva lo convenció de formar su propia empresa llamada Rotceh Noticias y Espectáculos S.A de C.V y, para ponerla en marcha.
Clara Elena invitó a trabajar a Guillermo Francisco Ocaña Pradal, quien en aquella época ya era un reconocido representante de artistas.
Francisco Ocaña Pradal también fue conductor de un programa de espectáculos de Televisa, además de ser el encargado de coordinar un evento en el Zócalo de la Ciudad de México para homenajear a la actriz Salma Hayek que recién había sido nominada en la categoría de Mejor Actriz en los premios Óscar.
Además de su cercanía con actores, actrices y cantantes más populares, al reconocido mánager también se le llegó a ver actos sociales a lado de políticos como el ex presidente Enrique Peña Nieto o Dolores Padierna.
- Poco a poco, las labores que el reconocido mánager de artistas realizaba para Héctor Beltrán Leyva y su esposa se diversificaron al punto de ser el encargado de realizar trámites de derechos de autor y hasta lavar el dinero que la organización delictiva obtenía del tráfico de drogas y el sinfín de actividades ilícitas que perpetraban.
Fue en abril de 2005 cuando, tras la aprehensión de dos de sus cómplices en España, el Ministerio del Interior del país Europeo señaló a Francisco Ocaña Pradal de encabezar una red de movimiento de dinero ilegal.
- La Administración para el Control de Drogas (DEA, por su siglas en inglés) también identificó al reconocido mánager como parte de una red de lavado de activos que operaba para el Cártel de los Beltrán Leyva por lo que emitieron una denuncia que provocó el despliegue de un operativo de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) en Tecamalchalco, Estado de México que culminó con la detención de Ocañita.
En enero de 2006, el representante de famosos y socio de Héctor Beltrán Leyva ingresó al Reclusorio Oriente de la capital mexicana para enfrentar cargos como delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delitos contra la salud.
Fue hasta abril de 2010, cuando Arturo Beltrán Leyva ya había sido abatido y La Federación se rompió, cuando autoridades mexicanas lo reaprehendieron y acusaron de los mismos delitos que años atrás.
Si bien los romances de Arturo Beltrán Leyva son los que han acaparado una mayor atención mediática, lo cierto es que sus hermanos -y cuñadas- también tuvieron esa fascinación por la socialité mexicana que, poco a poco, figuró como un "talón de Aquiles" para el declive de la organización delictiva.
Ocaña Pradal habría representado a Juan Gabriel en los años noventa