Este mes, el IMSS ha causado descontento entre algunos de los pensionados bajo su régimen (Ley 73), ya que al recibir su pago mensual más el aguinaldo que toca en noviembre se encontraron que recibieron menos que el año pasado.
Lo que resulta, explicaron fiscalistas, es que a diferencia de otros años, en los que se retenía el ISR a la pensión y por separado al aguinaldo -cuando correspondiera por altos ingresos-, en esta ocasión sumó los dos conceptos y, sobre una base gravable más alta, la tasa que correspondió a la retención también fue más alta que 12 meses atrás, restando más ingresos netos.
Las pensiones equivalentes hasta 15 UMAs (Unidad de Medida y Actualización) diarias, equivalentes a unos 38 mil 500 al mes están exentas del ISR. Lo que se exceda de este límite sí es sujeto al gravamen.
En un ejemplo, bajo esas reglas, una persona que recibió en noviembre del 2018 una pensión de 31 mil pesos y un aguinaldo de 15 mil 500, no tuvo retención por la parte de la pensión (por no exceder los 38 mil 500) y sí sólo una parte por el aguinaldo.
Para este año, lo que está haciendo es juntar el monto de la pensión y el aguinaldo, que en este ejemplo suma 46 mil 500 pesos, y al rebasar los 38 mil 500 exentos aplica una tasa de ISR para ese monto que significa un mayor descuento.
Una persona que en el 2018 recibió 40 mil pesos netos de pensión y 40 mil también netos de aguinaldo -en total 80 mil- ahora sólo obtuvo 68 mil, 12 mil menos.
Algunas versiones supuestamente del IMSS que circularon por redes sociales atribuyeron el ajuste a una actualización del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) ordenado por el SAT.
Al respecto, Héctor Nava Ramos, presidente del Instituto de Contadores en Servicios Digitales (Incosedi), explicó que las actualizaciones que se realizaron para este año al CFDI fueron para la nómina referente al subsidio para el empleo, y no se consideraron ajustes para las pensiones.