Hace cuatro años, la vida de Vanessa Dib cambió por completo luego de que por un "diagnóstico erróneo" que recibió de parte de médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), padeció una infección generalizada (sepsis) que la llevó a sufrir un paro cardíaco y a perder su útero, un ovario y ambas piernas.
En la búsqueda de justica, la joven y sus abogados presentaron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), organismo que este 5 de julio emitió una recomendación dirigida al director general del IMSS, Zoé Robledo, pidiendo la reparación del daño.
Vanessa reveló que hasta ahora el IMSS solo le ha ofrecido un pago de 88,000 pesos como reparación del daño, dinero que le es insuficiente no solo pagar una de las prótesis que necesitará después de que sea sometida a una amputación más, sino también para sacar adelante a sus dos hijos, quienes, en la recomendación de la CNDH, son considerados como victimas indirectas.
Tras la recomendación emitida por la CNDH, el IMSS emitió un comunicado en el que informó que ya “analiza la recomendación” y refrendó su disposición de “cooperar con los propósitos del órgano garante de los derechos humanos”.
Te puede interesar: Científicos descubren la estrella más rápida de la Vía Láctea