La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) ha activado este martes la primera fase de la contingencia ambiental en el Valle de México, tras registrar una concentración máxima de ozono de 156 partes por billón (ppb) en la estación de monitoreo Santa Fe, en la Alcaldía Álvaro Obregón de Ciudad de México.
Por este motivo se aplicará restricción del tráfico de las 5.00 a las 22.00 de este miércoles de todos los vehículos con engomado rojo, sin importar su holograma de verificación.
Aunque el exceso de ozono detectado esta tarde en el centro del país supera por mucho el límite de 95 ppb establecido en la norma oficial mexicana, según los criterios del programa de contingencias ambientales de la Megalópolis, la alerta se decreta hasta que los registros sean mayores a 154 ppb.
La CAMe, indicaq que las máximas contaminantes fueron ocasionadas “debido al centro de alta presión próxima a la zona metropolitana que se intensificó por la tarde, el cual incrementó la estabilidad atmosférica en el transcurso del día, combinado con las altas temperaturas registradas hasta de 30° C, una radiación solar intensa y viento débil con transporte continuo del ozono hacia la zona suroeste del Valle de México”, informa un comunicado.
Además, según los últimos reportes del Índice aire y salud, en la mayor parte de Ciudad de México y zona conurbada, la calidad del aire ha pasado de “mala” a “muy mala”, y el riesgo a la salud de “alto” a “muy alto”.
El objetivo de la alerta es “disminuir la exposición de la población al aire contaminado y el riesgo de afectación a su salud, así como para reducir la generación de contaminantes y la probabilidad de volver a alcanzar altas concentraciones de ozono el día de mañana”, continúa el aviso.
Las medidas incluyen restricciones al sector transporte, tampoco podrán transitar el 50% de las unidades de reparto de gas licuado de petróleo, ni los tanques estacionarios que no cuenten con válvula de desconexión seca, cuya terminación de matrícula sea impar.
En cuanto a la industria, responsable de gran parte de las emisiones que generan ozono en la atmósfera, las fuentes fijas de la producción manufacturera deberán reducir el 40% de sus emisiones de compuestos orgánicos volátiles, precursores de ozono.
Esta es la sexta vez en lo que va del año que las autoridades ambientales activan la primera fase de la alerta, que incluye especialmente las restricciones del tráfico.
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