El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, se comprometió ante el Senado a lograr en seis meses un punto de inflexión en la tendencia creciente de la criminalidad, alcanzar en 2021 niveles razonables de tranquilidad, y entregar en 2024 un país estable y en paz.
“Nos proponemos lograr un punto de inflexión en la tendencia de la criminalidad en los primeros seis meses de su aplicación, un punto de inflexión en la tendencia creciente. Lograr niveles razonables de paz y tranquilidad en los primeros tres años y aprovechar los tres años restantes del sexenio consolidar los resultados y entregar en 2024 un país estable y en paz”, afirmó.
Al comparecer ante el Pleno de la Cámara alta para presentar y defender la Estrategia Nacional de Seguridad Pública del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario aseveró que nuestro país enfrenta “una crisis estructural” de seguridad que “trasciende” la responsabilidad de cada una las administraciones sexenales anteriores.
“No somos responsables de la inseguridad que vive el país, pero sí somos responsables de regresar la paz y la tranquilidad a los mexicanos, y lo vamos a hacer sin regateos. Y tenemos muchos elementos para cuestionar a otros gobiernos, no lo vamos a poner sobre la mesa, no porque no haya argumentos, sino porque no está en nuestro ánimo echarnos la 'bolita' unos a otros”, soltó.
El funcionario valoró la colaboración de las Fuerzas Armadas en la construcción de la Guardia Nacional. "Si no hay voluntad política, los aparatos administrativos no son eficaces como lo hemos visto".
Consideró que el modelo económico sectario y excluyente es la consecuencia de la violencia y la inseguridad, ya que en unos cuantos años, la tasa de homicidio nacional pasó de 13 a 23 homicidios por cada 100 mil habitantes y el costo de la espiral de violencia asciende a alrededor 5.6 billones de pesos en 2018, cifra equivalente al 24 por ciento del PIB.
Para Durazo, la corrupción prevaleciente es la razón primaria de descontrol, de su crecimiento y de la imposibilidad de contrarrestarlo e, incluso, de contenerlo, por lo que sostuvo que es necesario un cambio sustantivo de estrategia, que vaya a causas económicas y sociales profundas que generan la inseguridad.
La estrategia de seguridad está conformada por los siguientes ejes:
-Erradicar la corrupción y establecer un auténtico estado de derecho.
-Garantizar empleo, educación, salud y bienestar.
-Pleno respeto y promoción de los derechos humanos.
-Regeneración ética de sociedad.
-Reformular el combate a las drogas (al respecto, sostuvo que la prohibición de marihuana es ya insostenible).
-Recuperación y dignificación de cárceles.
-Reforma radical del sistema de seguridad pública.