Morir también cuesta y son gastos que deben afrontar los familiares, aunque todos los costos varían según el Estado, el proveedor y si se decide sepultar o cremar.
El primer gasto que debe realizarse es para tramitar el acta de defunción, que tiene un costo aproximadamente de 174 pesos.
Después se analiza si se quiere la cremación o la sepultura. La primera es actualmente la más común debido a la crisis por la pandemia, según lo publicado por Infobae.
Un balance de precios que realizó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en mayo de este año, en la Zona Metropolitana y la Ciudad de México, reveló que el precio promedio por el servicio es de 12 mil 285 pesos.
Lo máximo que se paga por el servicio de cremación son 20 mil 880 pesos y el mínimo es de 6 mil 762 pesos, pero hay variantes por entidad.
Existe también la inhumación, que en este servicio, la funeraria organiza el velorio y prepara al difunto para darle sepultura, y hay diferentes planes.
Uno de ellos es el más básico, y también económico, que incluye la recuperación y preparación del cuerpo, el arreglo estético, embalsamiento, ataúd y traslado en carroza al panteón.
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Este servicio, según Profeco, tiene un costo promedio para la Zona Metropolitana y Ciudad de México de 10 mil 768 pesos; el precio máximo es de 18 mil 560 pesos y el mínimo es de 4 mil 60 pesos.
Según el texto de Infobae, si se desea sepultar a un ser querido, hay que considerar el costo del terreno en el panteón, que en un listado de Mercado Libre se observa que los costos van desde los 25 mil, hasta los 100 mil pesos.