"A mi local llegó un sujeto que dijo que venía del Cártel Jalisco Nueva Generación, pero a mí no me pidió dinero, me pidió oro" dijo la propietaria de una joyería en Zacatecas, una de las tantas víctimas de extorsión o cobro de piso que hay en el país.
Cuotas elevadasLíderes de cámaras empresariales señalan que los negocios más afectados son los restaurantes y transportistas a quienes los grupos criminales piden cuotas promedio de 15 mil pesos. Sin embargo, ningún sector productivo escapa, desde comerciantes ambulantes hasta medios de comunicación.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el delito de extorsión creció un 18 por ciento desde el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual pasó de ocho mil 734 casos denunciados en 2019 a 10 mil 340 a finales de 2022,
Las denuncias, de las cuales el gobierno federal reconoce que hay una importante cifra negra, pasaron de siete mil 960 en 2020 a ocho mil 828 en 2021 y se incrementaron a 10 mil 340 al cierre de 2022.
Carlos Azomoza Alacio, presidente en Puebla de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), dijo que su sector recibe de dos a tres llamadas de extorsión a la semana, por lo que es considerado el más afectado por este delito.
"El rubro de la extorsión telefónica ha crecido en la entidad de manera exponencial. A nosotros nos marcan hasta 12 veces al mes para pedirnos dinero, principalmente los montos económicos que solicitan a los restaurantes superan los 15 mil pesos", declaró.
El empresario dijo que tan solo en el transcurso del 2022, un total de 15 establecimientos de comida en Puebla cayeron en el tema de la extorsión, por lo que en su conjunto pagaron más de 200 mil pesos.
NADIE SE SALVA
Hay ciudades donde el cierre de negocios es aún mayor. Por ejemplo, en Salamanca, Guanajuato, 40 establecimientos cerraron tan solo entre diciembre de 2022 y enero de 2023 a causa de las extorsiones, reconoció el vicepresidente de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Fecanaco), Francisco Javier Gonzales Mijes.
Reconoció que en esta ciudad la extorsión afecta a todos los giros, desde la venta de productos cárnicos, panaderías, ventas de tarjetas de celulares, tortillerías, papelerías, tiendas de abarrotes, así como en comercios pequeños.
En Acapulco, Guerrero, a pesar del cambio de las estrategias de seguridad y la llegada constante de miles de elementos del Ejército y la Guardia Nacional, el 100 por ciento del comercio sigue siendo víctima de cobro de piso.