La obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, para impulsar el desarrollo del sureste, comenzó operaciones este 15 de diciembre.
Los primeros trenes partieron de Campeche y Cancún abarrotados de visitantes expectantes del viaje.
La estación San Francisco Campeche diseñada por la arquitecta mexicana Gabriela Bojalil, quien también participó en el diseño de la Torre Bicentenario.
TARIFAS DE VIAJEROEn las pantallas, se exhiben las diversas tarifas. El viaje directo para turistas nacionales en la clase Premier cuesta 1,862 pesos, una diferencia de 696 pesos respecto a la clase Turista, cuyo precio es de 1,166 pesos.
Para los viajeros internacionales hay otras tarifas, igual que para quienes desean descender en estaciones intermedias, pero en este momento algunas de ellas aún no están operativas.
Cuando llega el momento de abordar, se utilizan seis torniquetes equipados con lectores de códigos QR. Estos códigos pueden ser escaneados tanto desde un boleto físico como desde uno digital. No hay ninguna estación de revisión de equipaje ni un punto de control de seguridad; el acceso es directo.
CLASE PREMIER Y TURISTA- La empresa Alstom, a cargo del diseño de estos ferrocarriles, ha conferido una identidad distintiva a la región sureste al optar por tonalidades de verdes, azules y turquesas. Estos tonos no solo caracterizan el interior, sino que también sirven para distinguir entre las clases Premier (de tono azul claro) y la Turista (de tono gris con detalles en turquesa).
El primer vagón, destinado exclusivamente a la clase Premier, precede a una zona destinada a personas con movilidad reducida, la cafetería y, por último, los asientos de categoría general.
Los asientos, a pesar de su sencillez, cuentan con un sistema de reclinamiento que permite que la butaca se desplace horizontalmente hacia adelante. Los reposabrazos son ajustables, y todos los asientos están equipados con una mesa lo suficientemente grande para trabajar con una computadora o comer, además de conexiones para recargar cualquier dispositivo electrónico.
Los asientos, de color turquesa como el mar del Caribe mexicano, están distribuidos para proporcionar mayor espacio y comodidad a los pasajeros, solo tres asientos por cada una de las 16 filas.
En la parte superior del tren, se encuentran compartimentos con dimensiones adecuadas para casi cualquier equipaje. Aire acondicionado e internet a bordo son parte de las comodidades del "jaguar rodante".
Adquirir un desayuno puede costar entre 200 y 300 pesos. La cafetería del Tren Maya se ubica entre el primero y segundo vagón. En ella se venden botanas, bebidas embotelladas y paninis. En el futuro habrá un vagón comedor denominado Janal, que significa 'comer' en maya.
La clase Premier incluye alimentos calientes, como una panini de jamón y queso, así como una bebida
Como dato, el tren viaja en reversa. Mientras la mayoría de los pasajeros están sentados hacia el este, el tren se desplaza sobre las vías hacia el oeste, creando la sensación de ir en reversa.
Independientemente del tipo de boleto adquirido, los pasajeros pueden transitar entre el vagón uno y el cuatro para tomar fotografías, ir al baño o simplemente recorrer el llamado jaguar rodante.