El ingeniero queretano Daniel Velázquez durante 10 días hizo de Turquía su área de trabajo, él ha sido uno de los pocos voluntarios del país en el rescate de personas en los escombros que dejó el terremoto del pasado 6 de febrero.
Velázquez se unió con un grupo interdisciplinario alemán, así el experto de Querétaro, y otros dos especialistas mexicanos han salvado al menos a 17 personas de entre edificios derrumbados en la ciudad de Antakya, a 30 kilómetros de la frontera con Siria, que tienen en ruinas a un 90 por ciento de sus estructuras.
"Mis compañeros que han hecho un trabajo increíble, Sergio y Víctor, también especialistas en estructuras colapsadas y espacios confinados, pero él (el primero de ellos) entra, dándole las coordenadas, él (el segundo) pasa por debajo de los escombros, de las oquedades y va abriendo paso para poder llegar, él es un topo realmente", explicó.
Para los turcos ha sido muy difícil abandonar sus hogares
Al menos 50 mil personas han muerto desde el terremoto de magnitud 7.8 que sacudió a Turquía y Siria por lo que ya es uno de los sismos más mortales del siglo 21.
La labor de Velázquez en Antakya fue hacer el peritaje en la zona de desastre, para saber si era viable realizar el rescate de víctimas o cuerpos, para garantizar que no estuviese en riesgo la población y los rescatistas en el perímetro.
Pero más allá de los escombros, el rescate y las máquinas, el queretano narró lo difícil que ha sido para los turcos dejar sus hogares, pues muchos de ellos aún caminan entre las calles derrumbadas con tal de visitar lo que alguna vez fue su casa.
Algunas personas pedían ser llevados a México para tener una oportunidad de empezar de nuevo
Daniel Velázquez aseveró que, tras la pérdida, hubo quienes veían en México una oportunidad de empezar de nuevo y pedían a los rescatistas sacarlos de ahí y traerlos al país.
"Entre las sonrisas y demás, él decía que se quería venir conmigo, que por favor lo llevara a México conmigo", añadió.