Ana “N” señaló que la noche del pasado lunes su esposo, Regino, de 47 años, estaba en la casa, cuando repentinamente dijo que tenía que hacer una confesión y pedir perdón a sus hijos.
Eran aproximadamente las 21:30 horas cuando Regino, sentado en la cama junto con su esposa y su hijo Ángel “N”, señaló: “me da gusto haber estado con ustedes. Me voy a llevar la computadora al trabajo, ya que tengo actividades en la escuela, quiero hablar con ustedes, especialmente con mi hijo”.
En el momento reflexivo, comentó a su esposa: “quiero pedirle perdón, más a mi hijo. Esto que voy a decirles me está atormentando desde hace tiempo, yo no quiero que pase más tiempo”.
Ana preguntó de qué se trataba tanto rodeo. Su esposo se dirigió a su hijo y le dijo: “¿no sé si me vayas a perdonar, al igual que tu mamá: cuando eras chico abusé de ti y de tu hermanita”.
La mujer respondió inmediatamente: “¿cómo y en dónde sucedió? ¿Es una broma, verdad?”. Tajante, Regino respondió: “no es broma, es verdad”.
Ana quedó en shock, mientras que Ángel caminó lentamente hacia otra recámara, dejando emparejada la puerta; su padre no dejaba de pedir perdón.
"Esto me está atormentando por la culpa que tengo”, repitió en varias ocasiones.
A los pocos minutos, el adolescente de 15 años regresó, sin mediar palabra levantó la mano derecha y disparó contra su padre en más de tres ocasiones, causando su muerte inmediata, de acuerdo con la Carpeta de Investigación LER/FHT/FHT/054/326448/19/11, iniciada por el delito de homicidio doloso por disparo de arma de fuego.
Después de que Ángel cometió el parricidio, Ana, acompañada de otros familiares, determinó llevar al joven ante el Ministerio Público.
En la Fiscalía del Estado de México se informó que imputados como Ángel son llevados al Centro de Internamiento Para Adolescentes Quinta Del Bosque, en Zinacantepec, donde se determina la sanción que se ejecutará, así como su tratamiento.