Celaya.— “¡Claro que tenemos miedo!”, dice una joven tras el mostrador de una tortillería a una clienta que lamenta la muerte de la dueña y de dos trabajadoras de la tortillería La Indita, quienes fueron asesinadas en un ataque armado perpetrado por presuntos extorsionadores el lunes pasado en la colonia Lagos.
“¿¡Qué se hace, eh!?, hay que trabajar, ¿verdad?”, comenta con la mirada puesta en su compañera, quien asiente sin despegarse de la máquina tortilladora, en la colonia Monte Blanco.
Desde que abrieron ha sido “interminable” la fila de personas que llegaron de zonas aledañas. En protesta por la presencia de un grupo de extorsionadores que amenaza y exige cuotas a sus agremiados, los industriales de la masa y la tortilla acordaron cerrar sus negocios por tres días, del sábado al lunes pasado; sin embargo, el martes continuaron con las cortinas abajo.
En un recorrido por las colonias Lagos, Las Flores, Santa Isabel, Jacarandas, El Ejidal y Monte Blanco, ubicadas al sur-poniente de la ciudad, EL UNIVERSAL encontró sólo dos tortillerías activas. También había negocios cerrados en el Barrio de San Juan de Dios y El Vergel.