El amor en todas las expresiones existentes se respiró en la Oficialía 04 del municipio de Atizapán de Zaragoza cuando Elisa Alondra Bernal Mondragón y Jairo Flores Juárez, se dieron el sí en una boda celebrada en lengua de señas mexicanas en presencia de sus hijas Xóchitl y Yaqueline. Elisa y Jairo se conocieron hace nueve años, en un negocio de reciclaje, para comunicarse él escribía mensajes en su brazo para que ella pudiera leerlos y de esa manera fueron iniciando su relación, dando un claro ejemplo de que el amor es una lengua universal.
Luego de un tiempo de conocerse, tomaron la decisión de unir sus vidas y formar una familias, sin embargo, pensaban que la discapacidad de Elisa podría ser un obstáculo para llevar a cabo su proyecto de vida, por ello les alegró encontrar esta alternativa que les ofreció el Registro Civil.
“Yo me siento muy contenta, es excelente lo que vivimos y todo está bien entre nosotros dos, nos amamos mucho, veo todo lo que está aquí y para mí es algo excelente el apoyo. Y él y yo como pareja muy bien, nos queremos mucho”, mencionó Elisa.
Los ahora esposos se dijeron contentos, tras la firma de su acta de matrimonio, documento que le brinda certeza legal a su unión y a su familia además Elisa inicia su vida como esposa y está confiada de que el amor lo puede todo.
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