La intensa actividad de Petróleos Mexicanos (Pemex) a partir de la llegada a la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador se ve reflejada en el análisis del INAI (Instituto Nacional de Acceso a la Información) recientemente difundido: Los montos de los recursos destinados a la contratación de obras y servicios se duplicaron, al tiempo que se redujeron notoriamente las adjudicaciones directas.
Un estudio realizado por el equipo que encabezó Oscar Guerra Ford, comisionado del INAI, concluyó que las adjudicaciones directas no son el principal procedimiento para llevar a cabo las adquisiciones en Pemex, de acuerdo a lo registrado durante 2019. Aunque el importe por este sistema aumentó el año pasado esto se debe a que los montos totales destinados por Pemex y sus subsidiarias para las adquisiciones se duplicaron respecto de 2018.
En efecto, estos recursos pasaron de 85 mil 852 millones 662 mil pesos en 2018, a 179 mil 346 millones 210 mil pesos en 2019, un equivalente al doble de la suma erogada durante el último año de Enrique Peña Nieto (108%).
Otro hecho a destacar son los cambios formales para combatir la corrupción –aparte de la instrucción expresada internamente en un memorándum por Octavio Romero Oropeza, director de Pemex-, ya que la petrolera disminuyó el monto de los contratos por adjudicación directa al pasar de 31.4 por ciento del total en 2018 a sólo un 17.3 por ciento en 2019.
Las licitaciones públicas –señaló el análisis del INAI- pasaron de 67.7 por ciento en el año de cierre del gobierno anterior a 42 por ciento en el arranque de la actual administración; las invitaciones restringidas fueron en 2018 el equivalente al 0.8 por ciento y en 2019 a 40.6 por ciento.
Se destaca en el estudio la notoria disminución de los montos en las adjudicaciones directas, un mecanismo que –de acuerdo a diversos medios- se prestaba a la corrupción y al tráfico de influencias.
Interrogados sobre el hecho de que se privilegiaran las invitaciones restringidos un funcionario de Pemex recordó por el carácter específico de sus actividades, la petrolera tiene sus propias disposiciones para llevar a cabo adquisiciones y contrataciones de servicios públicos debido a que no está sujeta a la Ley de Adquisiciones y Arrendamientos, sino a la Ley de Petróleos Mexicanos y su reglamento.
CAMBIO IMPORTANTE
El análisis comparativo de Guerra Ford por parte del INAI permite concluir que hay cambios importantes en los mecanismos de contratación por parte de la actual administración de Pemex. En términos del porcentaje de número de contratos las adjudicaciones directas fueron el 36.4% en 2018, contra 31% en 2019, pero la verdadera variación se observa en los montos financieros que involucraron tales operaciones de manera que se redujeron sustancialmente.
También conforme al número de contratos la licitación pública pasó de 57.1%, a 55.1%, en tanto que la invitación restringida fue de 6.5% de los contratos a un 13.9%.
Para el estudio del INAI, Guerra Ford y su equipo revisaron los contratos en conjunto de Pemex Corporativo, Pemex Etileno, Pemex Transformación Industrial; Pemex Exploración y Producción; Pemex Fertilizantes; Pemex Perforación Servicios y Pemex Logística.