El cambio de color así como dolor abdominal, serán el foco de alerta para los padres de familia, ante un posible caso de hepatitis infantil.
Especialistas aseguran que por el momento en Tamaulipas no hay brote de la enfermedad, pero se atiende la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El patólogo Raúl de León Escobedo, señaló la necesidad de ser muy observadores en la sintomatología, que una vez expuesta tiene que ser analizada en el laboratorio para descartar el problema.
"Hay que vigilar el cuadro clínico, en especial si el niño comienza a ponerse icterico (amarillo) y esto se combina con dolor de abdomen, diarrea y vómito. Si ese es el caso se debe buscar apoyo médico y realizar pruebas de laboratorio para confirmar el origen de la enfermedad", destacó.
El director de la facultad de Medicina de la UAT, manifestó tener conocimiento de cuatro casos en el estado de Nuevo León y un caso en calidad de sospechoso en Tamaulipas.
"Estamos en alerta por los boletines que expide la Organización Mundial de la Salud, que nos narra que existen casos de hepatitis aguda infantil en más de 28 países y que muchos de estos niños no habían recibido el beneficio de la vacuna contra el covid-19", refirió