A dos semanas de que diez mineros quedaron atrapados en un pozo de carbón, la esperanza de hallarlos con vida o siquiera recuperar los cuerpos se reduce, de acuerdo con fuentes cercanas a la labor de rescate.
Según el periodista Javier Garza Ramos, los encargados del rescate confían en que una vez que bajen los niveles de agua más rescatistas puedan entrar a buscar a los 10 mineros en El Pinabete, Sabinas.
La petición de que venga ayuda internacional, señaló, incluye traer a expertos que ayuden a identificar los espacios del subsuelo.
CASI DOS SEMANASEl jueves y viernes de la semana pasada, los rescatistas entraron a las cavernas en un espacio muy reducido y se encontraron con obstáculos como vigas, que les impidieron hacer un mejor reconocimiento, pero sí detectaron que los mineros no estaban en los lugares donde presuntamente deberían estar.
- Uno de los retos es mapear el subsuelo para buscar con más certeza en los lugares donde podrían estar los mineros, luego de casi 2 semanas de estar adentro.
La disposición de las fuentes cercanas a la labor de rescate es que se mantenga al 100% el interés por encontrar a los 10 mineros atrapados, pero también están valorando un segundo escenario, donde ya no se pudieran encontrar a los trabajadores.
El lunes, un medio de comunicación dio a conocer que Jorge Luis Mireles, hijo de José Luis Mireles Arguijo, uno de los mineros atrapados, ha trabajado como voluntario en la zona de rescate desde que se enteró del percance.
Trabajaba incansablemente para lograr disminuir el agua en los pozos de carbón; sin embargo, la noticia de que los niveles habían subido más de diez metros fue un golpe para el trabajo de rescate.
De manera indirecta les dijeron que ya no trabajarán intensamente, pues ya no se trataba de una misión de rescate, sino de recuperación de cuerpos.