Los hechos ocurrieron en la tarde del 28 de diciembre pasado, donde la adolescente asfixió a su hija en su domicilio ubicado en la colonia Covadonga, en Chalco.
Cuando se percató de que la bebé no respiraba buscó ayuda. En un primer momento acudió a un consultorio cercano a su casa, pero no la atendieron. Después llegó a un hospital del Sector Salud, donde le informaron que la niña había fallecido.
Se dio aviso al Ministerio Público, que inició una carpeta de investigación para esclarecer las causas de la muerte de la menor.
Asimismo, el caso se turnó a la Fiscalía Especializada en Adolescentes, donde la joven cometió contradicciones al tratar de explicar cómo su hija se había asfixiado.
Finalmente confesó que ella la mató porque no paraba de llorar. Con su confesión y los dictámenes periciales se confirmó que la bebé fue asesinada.
Por su parte, el agente del Ministerio Público solicitó a un juez librar una orden de aprehensión en contra de la probable homicida, la cual se otorgó y ejecutada por policías de investigación de Chalco.
La joven fue presentada ante un juez especializado en Justicia para Adolescentes, quien la vinculó a proceso y le fijó un plazo de un mes para el cierre de la investigación.
Pamela N, de 17 años, se hartó del llanto de su hija de un año cuatro meses, por lo que le puso una almohada en la cara para no escucharla. Tras el silencio en la habitación, se la quitó.
Asfixia a su propia hija porque no dejaba de llorar
Pamela N, de 17 años, se hartó del llanto de su hija de un año cuatro meses, por lo que le puso una almohada en la cara para no escucharla. Tras el silencio en la habitación, se la quitó.