El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que el gobierno de Estados Unidos ya no esté opinando sobre la reforma al Poder Judicial al considerar el silencio como una política de responsabilidad y prudencia.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario dijo que se ha dejado claro que ningún país extranjero de cualquier signo político o ideológico puede interferir en los asuntos que solo corresponden a los mexicanos.
Pausa a las relaciones- La semana pasada, López Obrador anunció que pausó las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá por las declaraciones de sus embajadores en torno a la reforma del Poder Judicial.
Y es que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, declaró públicamente que la reforma judicial podría poner el riesgo el funcionamiento de la democracia mexicana y también la integración económica de Norteamérica.
- El presidente reconoció que después de este cruce de declaraciones ahora se esté actuando con prudencia "espero que las cosas vayan mejorando".