Según la versión de los pequeños testigos, narrada a Lorena Álvarez, tía paterna de Abner y a sus padres, como prueba para esclarecer el caso, Abner no fue rescatado con vida de la superficie de la piscina tal y como el Colegio Williams lo sostiene.
Aunque Abner sufría de un padecimiento cardiaco, su médico de cabecera lo revisaba cada mes y le autorizó realizar actividades físicas con normalidad. "Nos quieren decir que se murió de un infarto, cuando nosotros les entregamos todos los días a mi niño sano", insistió su papá.