Sobre lo sucedido la madre de un alumno fue la que alertó a los padres de familia mediante las redes sociales, donde argumentó que no enviaría a su hija a clases, luego de enterarse que un menor había comunicado a su sobrino y amigos, que "si querían vivir no acudieran el viernes", para lo cual mostró fotografías de algunas armas de fuego.
Personal de la institución tomó las precauciones necesarias y entablaron diálogo con el estudiante que presuntamente había causado la alarma con la amenaza, estableciendo que solo había bromeado.
Siguiendo los protocolos de seguridad para éste tipo de eventos, elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y Protección Ciudadana, estuvieron presentes durante la revisión de mochilas a los alumnos que ingresaron al plantel.