Unos 60 niños mexicanos de entre 12 y 16 años se están capacitando para sumarse a la policía comunitaria en la comunidad indígena de Ayahualtempa, en el municipio de José Joaquín de Herrera, en el sureño estado de Guerrero, para defender a sus familias del crimen organizado.
Pobladores de esta localidad del Sur de México e integrantes de la policía comunitaria, que pertenece a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), marcharon este lunes para exigir al Gobierno federal y estatal una respuesta a sus peticiones en materia de seguridad y educación.
La presentación oficial del grupo de niños policías sería este lunes, pero el domingo autoridades estatales y municipales se reunieron con autoridades de ese pueblo y se comprometieron a cumplir sus demandas, a cambio de que no marcharan armados los menores de edad.
De acuerdo con los habitantes, de manera continua han sido agredidos por el grupo delictivo Los Ardillos, quienes en los últimos tres años han matado a unos 10 hombres, y a pesar de denunciarlo han sido ignorados.
Una de las peticiones principales es la instalación de una base de la Guardia Nacional (GN) de manera permanente.
Por otro lado, desde 2020 la comunidad ha enviado escritos al Gobierno del estado para solicitar maestros, pues hay al menos 100 niños que han dejado de estudiar por falta de ellos.
De ese total, 60 ya fueron capacitados como policías y han avisado que, si en dos semanas no le resuelven, se incorporarán a las filas comunitarias.
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