Alexandra, de 15 años, salió de casa de su madre el viernes 12 de julio del 2019 a las 8 de la noche después pasar el día cuidando a sus hermanos de cinco y siete años. Iba a la casa de su padre, donde vivía en el municipio de Nicolas Romero, ya que estaban separados.
Sin embargo, Alexandra no llegó, fue hallada brutalmente asesinada y sin ropa un día después.
Al día siguiente, la adolescente comenzaría a trabajar y estaba emocionada por ello, pero ya no llegó. Alguien la secuestró, abusó de ella, la torturó y asesinó, no conforme la intentó quemar. Esa persona o personas, están libres y podrían volver a hacerlo.
A diez meses del asesinato aún no hay ningún sospechoso.
La joven vivía a media hora de la casa de su madre, y cada día era la encargada de cuidar a sus hermanos pequeños en San Isidro, en Villa Nicolás Romero, en el Estado de México, mientras sus padres y hermanos trabajaban y estudiaban.
La joven fue encontrada maltratada con saña, no sólo la habían intentado quemar, fue torturada por varias horas. Le faltaba un brazo.
El forense determinó que murió alrededor de las 5:00 horas del sábado, desde las 20 horas que desapareció del día anterior.
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